Quien nos diría que luego de pasar horas quitando con espátula, vapor y papel periódico mojado, los espantosos empapelados de los años 60 y 70; ibamos a volver a empapelar las paredes!!!!!
Pues la moda es cíclica, y la rueda de la carreta da la vuelta y llega de nuevo al mismo lugar. Pero ojo!!!, debo destacar que el papel tapiz actual no tiene nada que ver con el de antaño.
Actualmente encontramos una diversidad de texturas y efectos magníficos. Existen texturas aterciopeladas, sedosas, de tela rústica, metálicas, amaderadas, con efectos tridimensionales; en fin, casi cualquier cosa que nos imaginemos, está plasmada en un papel tapiz.
Eso si, no hay que volverse loco y querer empapelar todo lo que se nos atraviese. Hay que tener algunas normas claras a la hora de empapelar nuestros espacios.
* Si queremos cubrir todas las paredes de un salón con papel, este debe ser unicolor, de diseño simple y bastante plano. Son geniales para este fin, los que tiene ese efecto como de tela sedosa. Aportan elegancia y cierto brillo al espacio.
* Si, por el contrario, queremos hacer resaltar una o dos paredes, entonces se deben usar los que poseen dibujos, mucha textura, los tridimensionales o los que combinan dentro de su diseño un color sólido con el efecto metálico.
* Es perfectamente válido, si estamos empapelando toda una habitación, utilizar en la pared que querramos destacar un tono distinto al del resto de las paredes, conservando la misma textura. Y si vamos a utilizar una textura diferente, tratemos de que esté en la misma onda del resto del papel de la habitación.
*El papel es facil de colocar y con él podemos cubrir algunas imperfecciones que tienen las paredes.
Así que atrevámonos a utilizar el remasterizado papel tapiz.
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