La decoración es, aunque no lo imaginemos, parte importante de nuestro desempeño en el hogar. Las sensaciones, emociones, recuerdos, y visiones que tenemos en nuestro hábitat, dependen en gran medida de como nos sentimos en él.
Para generar una atmósfera romántica, necesitamos armonía y ciertos toques especiales en una habitación.
Los colores fuertes como el verde oscuro, la gama de los grises, el plata, el bronce, los colores café, chocolate; son ideales para darle a la habitación ese toque cálido, refinado y sexy. La combinación de los clásicos blanco y negro con toques de color o brillo también son fantásticos para este propósito. Los colores muy energéticos como el amarillo, naranja, a mi particular gusto, no me parece que creen una atmósfera seductora.
Es importante que el mobiliario siga la onda del estilo glamoroso y acogedor. Un estilo puede ser, combinar piezas sencillas, básicas de corte minimalista con piezas de estilo clásico; como alguna silla o tocador estilo Luis XV, o Barroco; o con accesorios como candelabros de bronce labrados, arañas de cristal para el techo, molduras en las paredes; para crear un espacio lujoso y muy chic, que ambientado con iluminación tenue de velas y flores naturales se convierte en un oasis para la intimidad.
Otro estilo puede ser el oriental, combinando igualmente piezas de corte minimalista con muebles y accesorios de inspiración Japonesa, Thai o china. Los estilos orientales suelen ser sencillos, pero están llenos de elegancia y comodidad.
Los accesorios son importantísimos para crear la atmósfera romántica. Unas buenas cortinas de tela, con suficiente caída, candelabros, cojines en telas y colores similares al del cubrecamas, cuadros, una alfombra vistosa y de pelo largo al pié de la cama, flores naturales.
La iluminación preferiblemente debe ser indirecta. Existen en el mercado, lámparas tanto de techo, pared o mesa que tienen la particularidad de reflejar la luz que emiten hacia la pared y no hacia abajo. Esta iluminación es ideal porque no da directamente a los ojos ni a los objetos.
Mantener el orden en la habitación es importante para crear una atmósfera intima. La ropa y accesorios tirados en el piso o sobre los muebles rompen el encanto de cualquier decoración. Lo ideal es tener un sitio detrás de un biombo o paraban para colocar la ropa en uso, la cartera, o los zapatos al llegar a casa y que no se vea si estamos en el área principal del cuarto.